Daft Punk Me.
Después de severos años de ausencia, interrumpidos por la
fallida banda sonora de TRON, el dúo francés refresca su concepto y nos
presenta un disco dual, atractivo, y con altibajos premeditados para causar una
sensación distinta de de placer acústico a través de la curiosidad que genera
el álbum.
La portada es la primera señal de lo que va en total concordancia,
luego de escucharlo un par de ocasiones, al concepto que toma el disco en sus
trece canciones. Dos versiones en un mismo disco representado como la mitad del
casco de cada integrante. Esta dualidad se evidencia a nivel general como
específico, y va desde rendir culto a sus raíces, e influencias recorriendo sus
inicios y trabajos más recientes hasta mostrar esa transición exitosa que deja
constancia con este nuevo material.
Random
Access
Memories tiene un significado
tanto en conjunto como en cada palabra por separado. A lo largo del disco se
percibe algo de aleatoriedad influencianda por memorias de un camino ya
recorrido, y el acceso a evolucionar dejando a un lado viejas versiones de Daft
Punk.
Desde la primera canción hasta la sexta tenemos lo que he denominado la
etapa Daft del disco, la que pasa de manera imperceptible, y evoca hasta
sentimientos del film Electroma, sirviendo como gran intro que detona de la
rola siete en adelante, o lo que sería la
etapa Punk. En este apartado Paul Williams inicia con una brillante colaboración que espanta
el letargo y dirige a tomar caminos separados hasta la decimotercera canción.
The Game of Love es,
personalmente, la canción más interesante de la primera parte. Me cuesta
describir exactamente por qué, sin recurrir a memorias o sensaciones relacionadas
a otros momentos y otras bandas sonoras vitales como Mr. Oizo. Algo parecido
sucede con Instant Crush en la que colabora Julian Casablancas.
En Beyond se perciben vestigios
de su canción Teachers del álbum Homework con efectos particulares de exponentes
del género más técnicos como Armin Van Buren. No se escapa nada ya que, específicamente,
en cada canción, se evidencian los cambios e inserción de los sonidos característicos
de la saga.
Contact es la gran redención, concluye integrando todos los elementos que se presentan a lo largo del disco de manera muy sencilla, sin
dejar a un lado el sonido Daft que en su época proyecto al dúo francés a
escenarios internacionales. Linealmente es como iniciar el recorrido en una
playa desértica una noche y llegar a pleno Bronx con el boombox a cuestas en
plena mañana, con todas las experiencias que se consiguen en un camino tan
singular.

Favorita general: Touch ft. Paul Williams.
Dato Curioso: Los segundos finales de Beyond y Mortherboard.
De lo mejor de este año.
EG
Impelable.
ResponderEliminar