Hace no tanto tiempo creía que el limbo era estar recién graduado y no tener trabajo. Iluso yo. No sabía lo ingrato de este término y como se aplicaría en mi vida.

El limbo ahora se transmuta tener entre 26 y 30 años. El #Quéharé. No dejar la comodidad de un ingreso fijo. Abandonar el nido. Tener una pareja estable o por siempre. Darse cuenta que es muy tarde para emigrar. Más adelante el limbo será continuo y se llamará crisis de la mediana edad.

Puedo decir que soy un tipo de limbos que perdió la capacidad de identificarlos.

Últimamente he visto como los linderos de la personalidad empiezan a difuminarse cuando te alejas de las personas que de verdad te entienden, o sientes cierta identidad. De la nada pasas de estar en un lugar donde intentas rodearte de individuos afines, a otro donde todos se parecen menos a ti. Las percepciones de ti mismo cambian, y te cambian. ¿Cómo pase de ser el tipo promedio a ser Tomás el rockerito emo? ¿Cómo pase de ser el desinteresado caballero al regalado mujeriego? Pensé que eran etapas ya superadas, pero parecen más bien cuestiones que me perseguirán toda la vida.

Ahora. Mi capacidad de pasar de ámbito en ámbito también perdió vigencia. El ámbito laboral consume y no avisa. En todos los sentidos tus actividades se convierten en las actividades del trabajo. El cansancio y los dolores de espalda te alejan de la actividad física. La facilidad de socializar solo tomando alcohol con la misma gente hace el descubrimiento más escaso. Los medios de transporte evolucionan pero las distancias recorridas son menores.

Es agobiante el aparato laboral común, excluyo a las empresas modelo que toman al trabajador como más importante, incluso, que el cliente. Pero eso es arena de otro costal. Existe un mojón mental, no consigo otra forma de decirlo, de una intocable fidelidad al empleador por no sé, generarle ganancias exorbitantes con esfuerzo constante, demandante, y sin quejas retribuido con un sueldo indiscutible, con el que tienes que estar agradecido hasta el final de las eras, nunca inconforme –si no quieres que te tilden de desagradecido- por decirlo suavemente.

Hay dos cosas que de verdad entiendo. Una es la necesidad de la queja. Otra es la necesidad de no atender la queja. En el medio está el asunto. Los argumentos, y el manejo de cómo, quizá sin lograr un beneficio metálico adicional, el empleado pueda sentirse atendido, y motivado a superar ciertas metas para alcanzar el beneficio a mediano o largo plazo.

Pero no, olvídense. Los encargados, gerentes, o jefes tienen envenenada la mente con esas doctrinas del IESA de antaño y, obviamente, la cuota de poder respectiva. Dejando a un lado iniciativas como Google, y, localmente, Banco Exterior donde el baluarte de la empresa es tener empleados motivados e identificados con el nombre en la fachada.

Madre Medusa es muy chévere como iniciativa de un proyecto de vida, pero como esos proyectos de pasión y dolor cuesta que tome rumbo cuando el sustento económico proviene de otra actividad rutinaria y desmotivante. Aprecio su paciencia con nosotros. Nosotros perseveramos con Ustedes.

Entonces, de toda esta inseguridad dentro de la seguridad laboral de sueldo, cestaticket, utilidades, cómo no sentirse en un limbo. En promedio, un sueldo de Bs.15000 suma menos de doscientos mil bolívares anuales, adicionando Sicad I, II, III, devaluaciones, el panorama no es muy alentador. Y discuto el neto metálico porque es lo único ofrecido. No soy radical. Hablemos de seguro médico, hablemos de esparcimiento, de beneficios. Es todo. No tener solo una esposa que medio te quiera, y ni siquiera se acuerde del aniversario de bodas. Hay que desearlo todo. Sin dejarse inmutar por las experiencias de un gerente guevon que las sufrió todas para llegar al puesto y, adivinen, llegó la hora de la venganza. Los tiempos cambian, ese no es mi problema, cállate y coopera.

Ejemplo, miren esta nomina, es la misma de hace 20 años. La misma nomina, en los mismos cargos, con los mismos sueldos ligeramente ajustados a la inflación. Luego de 20 años a dónde vas a ir si la edad promedio ahora es de 45 años. Están acabados. Quizás fue su primer trabajo y será el último. Entonces estos empleados inconformes, que realizan su trabajo a medias, son vistos como la gran familia de trabajadores hermanados que tienen 20 años felices con su sueldito sin queja alguna, pero que por otro lado, en el mejor de los casos, se caen a caña todo los días porque es su único esparcimiento laboral, o hasta se caen a golpes por rencillas personales que los supervisores se hacen los desentendidos.

Y es así,  tienes esto y a la vez todos son almas genuinas de Dios. Buenas costumbres, personal de confianza, nadie roba, nadie chanchullea, nadie nada. En dos platos, como gerente tienes la nomina soñada pero ni pendiente.

Entonces el experimento empieza con dos fases preliminares. Mostrar inconformidad, sin que esto afecte las actividades de tus compañeros ni las propias. Colocar una fecha límite para que la situación mejore. Preparar los argumentos que destaquen tu labor en una lista física, que se pueda presentar ante los jefes.


Claro que hay otro camino más radical, y es abandonar todo sin más, y estoy seguro de que con tiempo todos los proyectos personales consiguen su rumbo hasta generar algún tipo de beneficio. Como dije, no soy un tipo radical. Quien sabe por cuánto tiempo.

Tomás Quintana.
Góndolas de aire

En el aborto geográfico de África, se padece la maldición de la madre donde la alegría se aplaude con estruendo de pólvora.

Venido al mundo en cesárea con bisturí de conquistador, se inunda de placenta fermentada el valle con nombre de apóstol y bestia salvaje.

Valle de sabanas verticales y cascadas que escupen sus aguas al cielo con nombres de países europeos y donde la guerra fría es algo mas cardinal que nuclear. Allí reside el tuétano de un hueso sin carne.

Allí, la voz de los vencidos ni se escucha ni se piensa. Allí, el nombre de un pigmeo de doble bandera bautiza hasta aquello que no lleva nombre y en tarea platónica, se apropia de la memoria de otros que con más ímpetu y elegancia, sangraron sus venas por una causa de primeras áureas razones y segundas ideologías.

Las visiones de Guillermo 2
La ciudad es un gran y único mausoleo de aquel chaparro que honra su condición con tributos cadavéricos a cientos por semana. Corazón de cuerpo cancerado que abarrota sus arterias con coágulos de indiferencia y atentado, en concierto de trompetas obedientes a directores de ahumada y blindada dentadura.

Arre el blanco corcel sin rumbo aparente y así lo siguen sus jinetes, a diestros y siniestros destinos que olvidan nortes y recuerdos. Puerto femenino que en el coito mercantil se abre a los miembros de inflacionaria erección. Tan lujuriosa en el acto, que importa octavos astros de firmamentos extranjeros.

Capital donde Ali Baba es estado y los otros 40 lo gobiernan. Al abrir el Sésamo, el barril está a 80.

Caracas.



Para Madre Medusa Revista
<Fotos también de Soler>
No tengo mucha idea de cómo empezar esto sin leerme como algún mal intenso erudito musical, así que prefiero echar el cuento de como llegué a este alocado dúo de Barcelona, España. Hace unos años un gran amigo personal, Cheky Bertho ( A.K.A @AlgodónEgipcio) me pasó un video y solo me dijo "te va a gustar". Ahora bien, Cheky siempre ha tenido el súper poder de mandarme música específicamente afín a mis gustos: pasó con Akron/Family, Bon Iver, Parts and Labor, entre otros. Sin dudar di click al link y me encuentro con el video de "Nanavividedeñaña" y una banda cuyo nombre monosílabo con ese signo de exclamación prometía algo diferente.


En una reacción para nada inesperada amé la canción, y amé mucho más el hecho de que fueran dos personas, cosa que supe luego. Spazzfrica Ehd (batería, demasiados instrumentos para nombrar) y PapaduPau (guitarras, mismo caso) sonaban como dos mejores amigos que decidieron hacer música ultra visceral con raíces en su particular conexión, y esa es una cualidad que respeto y con la que me identifico.


Luego de disfrutar lo que considero sería su mejor trabajo hasta el momento, "Megaflow" (2011), pasé bastante tiempo obsesionado con sus ritmos, con su delivery y con joyas líricas como "Calonge Terrassa". Mis ansias se vieron calmadas con su más reciente trabajo: Wanananai. Describir este disco podría llevarme por demasiadas vías y podría terminar en un desastre de conceptos e influencias, y habiendo leído reseñas de gente mucho más versada que yo, son pocos pero contundentes los comentarios que puedo hacer, siendo uno este: suena como si Tatsuda Yoshida de Ruins y Frank Zappa se hubiesen echado senda pea en una playa del Caribe.


Como buen dúo utilizador de Loops, Za! lo lleva a un nuevo nivel, metiendo las trompetas y el microkorg en el paquete, como en "Torrefacto Wagoriano", y explotando mucho más este recurso en el primer trío de temas del disco "El calentito, 1, 2 y 3". Hacer temas de varias partes ya es un sello de la banda y esta producción no se queda atrás, como en el caso de "Hotto, Hottero y Hottesto" que parecen como evoluciones de un pokémon adicto a la ayahuasca. "Súbeme el monitor" es un Himno/Rap/Reggaetón del futuro que fácilmente podríamos utilizar todos los músicos en las pruebas de sonido, y por si no faltaba más," Wanananai" también destaca por sus grandes líricas, como en el caso de "La gran muralla china", cuya letra es literalmente "La muralla china", en diferentes patrones y cortes espasmódicos producto de dos carajos que estoy seguro se encontraron en la vida gracias a su locura y su sentido tan increíble del humor.



A nivel técnico, la electrónica está más presente, pero de una forma no invasiva, se incluye como un recurso mas no como la guía, una vez más el delivery en la dinámica batería/guitarra es precioso, y es complementado con los sintes y algunos samplers. La sonoridad de "Wanananai" es algo digno de alabanza, quiero decir, no debe ser nada fácil panoramizar cada loop de voces, como en "hottesto", en una métrica que no puede estar lo más lejos de un compás 4/4 popero, pero aún así logrando cierta accesibilidad al oyente.



No les mentiré. Za! no hace música para todo el mundo, hasta mis amigos más abiertos me han dicho: "Coño man, ¿puedes poner algo que pueda contar?, ¡que locura!". Pero parte de mi conclusión final es esa: Se puede hablar mucho sobre "Wanananai" conceptualmente, pero en definitiva, es solo la evolución de la amistad de dos personas, y en esas conexiones hay chistes internos, y formas de ver el mundo que son solo los involucrados. Creo que Za! hace música para cagarse de la risa tocando ellos y para más nadie, afortunadamente estamos varios en el mundo que tenemos la dicha de poder disfrutar a un nivel "Hottesto" su música y reír con ellos.

Pueden conseguir su música en: www.megaflow.bandcamp.com y seguirlos en @Zamegaflow

Luis "Tafio" Méndez
Para Madre Medusa Revista
Músico


En 1865 Abraham Lincoln escuchó un fuerte estruendo a sus espaldas precedido por una frase gritada en latín. 10 horas más tarde, moriría. 148 años después, un experimentado cineasta Judío haría una película en su nombre. Es ya notable que Hollywood se haya quedado sin ideas, de ahí que últimamente veamos tanto remake, adaptación y biografía. Afortunadamente, en el caso de Lincoln de Spielberg, se trata de algo un poco más truncado. Más allá de la típica narrativa de infancia atormentada, adolescencia rebelde, gloria y éxito, decadencia, autodestrucción y reivindicación; y más allá del posible hecho de que las historias que valen la pena ser contadas se construyen de esa manera, Lincoln se enfoca en algo más que Lincoln.

La decimotercera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos constituyó uno de los episodios más importantes de la historia Norteamericana y, ¿por qué no?, universal. En esto se concentra nuestro querido Steven al contarnos la historia del hombre de largas patillas y copa alta. La lucha dentro de la casa de representantes para aprobar dicha enmienda. En plena guerra civil y en una atmosfera de moros y cristianos entre Demócratas y Republicanos, aprobar la enmienda de la abolición de la esclavitud fue una tarea más complicada y nerviosa de lo que uno podría imaginar. Pues le doy las gracias al señor Spielberg por dibujarnos la situación.


Sin embargo, la película es una entre muchas. En primer lugar parece que el director se paseó por todo el bulevar de Beverly Hills repartiendo contratos de reparto cual periódico matutino porque, como parece regla y tradición últimamente, todos los actores de nombre tienen que amuñuñarse en la misma película para que tenga público y, aunque la mayoría son actores con tarima y trayectoria y cumplen responsablemente con la tarea por la cual les pagan tan generosamente, al ver a tantos tan felices y reunidos, la cosa te empieza a oler a trampa comercial.  Pero ahora, hablando de actores, caigo donde quería caer: la película se llama Lincoln y lo único que hace que dicha película merezca su nombre es Daniel Day-Lewis.

El hombre encarna a un Lincoln que, aunque fiel o no al verdadero, eternamente deja esculpido sobre diamante la voz, personalidad y manierismos del Presidente Asesinado. Day-lewis se apodera del espíritu de Lincoln y lo hace suyo justificando el nombre tan grande que se le dio a una película tan convencional. Ya no existirá Abraham Lincon sin Daniel Day-Lewis interpretando a Lincoln. A mi juicio, es el actor la única razón de ser de esos 150 minutos de celuloide porque, de haber sido otro, la cosa seria “cualquier cosa”.   

Por supuesto, el actor no está solo y vale mencionar que a su interpretación se le suma una fotografía muy bien desarrollada y una iluminación históricamente agradecida. Y es que, a luz de vela como en aquel antaño, un poco de sombra y oscuridad era de esperarse, cosa que el director de iluminación es tan gentil de proveernos. Una pizca de realismo histórico que contrasta con varias situaciones cuestionables propias de biografías de entretenimiento. Existe un juego de sombras muy agradable y es que el presidente, tal vez por su natural altura, se encuentra siempre medio sumergido en alguna sombra misteriosa que exalta su grandeza. Un semidiós que tiene un pie en el olimpo y otro en la casa blanca, un hombre en contacto con lo divino y lo inexplicable, empapado de sombría benevolencia. 

La fotografía que nos obsequia algunos encuadres particulares, la iluminación que fue propiamente usada para exaltar la grandeza de aquel hombre y la interpretación de Daniel Day-Lewis hacen de la película una pieza observable y disfrutable. Aparte de eso, entre tanta bandera americana y tanta trompetita melancólica, solo pude quedar decepcionado al no ver a Tom Hanks llegar al rescate del presidente con un pelotón de soldados. Sin embargo, Steven probablemente logra su objetivo al dejarnos con solamente admiración por aquel personaje al que, en tiempos como los nuestros, se le agradece el ejemplo y la inspiración. ¡Sic semper tyrannis! y ¡Bang!





 Trailer de Lincoln



Para Madre Medusa Revista

Desde que tengo conciencia musical, y habiendo vivido una maravillosa infancia en un apartamento de Palo Verde han habido dos constantes en mi vida: la primera ha sido el gusto por "la música rara", o al menos es como la percibía de niño. Digo no es común escuchar a Silvio Rodríguez y a Queen al mismo tiempo que pasas 6 horas jugando Nintendo diariamente. La segunda es una hipersensibilidad que hoy en día solo puedo describir como un arma de doble filo. No pretendo hacer de esto un escrito sobre mí, pero es importante recalcar eso para establecer el punto.

Ya mudado a Guarenas, a los 8 años, me encontré en una situación donde conseguir música no solo era complicado por mi edad, sino también por lo remota que era esa futura "ciudad satélite" de la capital; así que por mucho tiempo me refugié en lo poco que podía ver por cable y en lo que mi madre y padrastro me enseñaron. La razón por la que explico esto es sencillamente un planteamiento: no sé si esa música me marcó tanto porque era buena, o porque era lo único que tenía a la mano y repetía incesantemente durante esos años.

Lo único que sí se - ya de grande - es que esas bandas - Uriah Heep, King Crimsom, Gentle Giant, Led Zeppelin - tuvieron el poder suficiente para afectar a un niño con sus melodías, con sus bombos y sus guitarras, con ese sentido de inmediatez, incluso en sus canciones más complicadas. Eso es algo que en mi sincera opinión creo se ha perdido últimamente, sin ánimos de generalizar mucho. Y no estoy diciendo que solo las bandas de ésa época fueron las luminarias e insuperables, yo también caí en Black flag, en Fugazi, Jesus and mary Chain, Atd- i, Mineral. Todas, desde lo más "early emo" hasta el extremo crust y shoegazer, es decir "la música rara" de nuestra adolescencia internauta -porque antes de internet todo era un gran "Guarenas" musical -, y es precisamente por esa hipersensibilidad que padezco que pude apreciarlas, porque hay algo en común con todos los ejemplos anteriores: era música muy honesta.

Mi pequeña molestia es con la forma actual en que nos presentan mucha de la música independiente, desde la producción sintética de algunas bandas, hasta el "hype";carajo, el "hype" sí que lo es todo hoy en día, es más grande que la música del grupo en muchos casos, no lo digo por desacreditar, pero hay claramente una visión algo distorsionada al momento de presentar propuestas.

Hablo de la música independiente porque decir que el "hype" es algo nuevo en la industria es ridículo, y porque estoy seguro que Brian Epstein saldría de la tumba a darme unas manos. Pongamos un ejemplo: una banda de hoy saca un disco que, en su completa inocencia, cambia de alguna forma el paradigma cultural, y gracias a ello abre puertas a otras propuesta que tal vez no hubiesen sido escuchadas en el momento, todo bien allí. Ahora, por consecuencia, la nueva tendencia va a jalar a muchos proyectos que solo siguen tal línea y que no necesariamente están muy enfocados en la honestidad de su música, esto también es válido y se ha repetido mil veces, en todas las épocas y en todos los lugares.

El detalle está cuando las plataformas - medios, management, etc - por conservar esa línea, sea por intereses, por negocio, o por fregar , sobre estimulan a la audiencia con "las bandas consecuentes" que mencioné antes; se crea esta especie de "pedestal mediático" que muchas veces me resulta bastante perturbador en muchos sentidos, primero porque no dejan que esos grupos encuentren de verdad una voz propia, cosa que se logra tocando, pelándose, pasando malos ratos, es decir, conviviendo a lo "DIY " (Do It Yourself) ,creciendo junto a tus "bandmates". Segundo porque hasta la audiencia más abierta ,es en un cierto nivel programada a solo seguir esa línea e irónicamente se cierran a proyectos diferentes, a más "música rara" la cual sigue abundando afortunadamente.

Esto pasa tanto en casos como "Pitchfork", como en blogs y radios nacionales. Todo el mundo ama a Battles - incluyéndome- pero, ¿quién habla de Gentle Giant?, cuyas composiciones casi épicas y muchas veces complicadas igual no dejaban de hacer sentir que era algo sin esfuerzo y orgánico. Todo el mundo habló de "Será " de La Vida Bohéme - Un buen y muy arriesgado disco - pero ¿quién habla del Quinto Aguacate?, ¿Laberinto?, es más, ¿quién habla del grupo Sietecueros? con ese joven Yordano haciendo salsa cósmica.

Todas las bandas que mencioné, hacen o hicieron su "música rara", su música honesta, pero joder, cuando escucho etiquetas como "afro indie", y me doy cuenta que Animal Collective y Vampire Weekend se han influenciado de mucha música de esta región, me planteo el por qué simplemente no intentamos un poco conocernos a nosotros mismos y pensar más en usar el lenguaje musical en su expresión más pura, ingenua, libre y situacional, que en el bendito "hype"; digo situacional porque creo fervientemente en que la música está condicionada por el lugar, la ciudad, el país donde vives, y esto para nada significa que porque seas venezolano vas a tocar cuatro y maraca, pero tampoco quiere decir - y citando a mi mejor amigo - que "vas a ir a enseñarle rock a los gringos y europeos".

Todo conlleva a la siguiente reflexión: haz y escucha la música que identifique tu verdadera esencia, si eres músico, estudia, prepárate, pero también aprende a escuchar y asimilar, saber leer un pentagrama y ser el maestro de la armonía no es escuchar; si eres oyente, cuestiona tus gustos, cuestiona lo que te presentan, así como te cuestionas a ti mismo en este viaje que es la vida.

Yo no soy ningún experto musical o un gran intelectual y eso es algo que está lejísimo de ser mi prioridad, solo soy una persona que siente lo que escucha y aprecia mucho más la inteligencia emocional que las fórmulas, porque soy un idealista sin remedio.

En fin, esto se extendió más de la cuenta, espero que alguna fibra les toque, todo con mucho cariño, siempre.


PD: Pueden hacer un "Drinking Game" al leer esto con todas las veces que escribí "Hype"






Luis "Tafio" Méndez

Para Madre Medusa Revista


Músico



En el barrio, los pelaos son zamuros descansando sobre carros ajenos, muros y balcones. Pueden estar así tanto tiempo que parece que envejecieran marcando su territorio, blindados en esa extraña cadencia. Aquí hay más apodos que apellidos, se fuma del cigarro ajeno, las balas se ponen rojas de la ira, celebran todo, las obleas son más grandes, el caos ya supone cierto orden, una ley, un folklore, el chisme usa rulos, las sombras te abren la puerta y escogen tu mesa, el viento pide permiso al pasar, la libertad se confunde con la impunidad, hay mucho que ver, mucho que comentar, la rabia motiva, el café se hace en la madrugada y enjuaga la boca del primero que lo cuele, los gatos juegan póquer con las ratas, los pesares se matan con ron, el deber se confunde con la obligación, los perros ladran más roncos, los humores de pronto se arrugan, se espabila poco, la conveniencia mata el riesgo, todo se escucha más de cerca, se reza con ahínco, la fé madura, cuando la luz merma, el aire se afila, se responde pero no se repite la respuesta, la cerveza fluye abundante y el llamado etílico no se hace esperar. Debajo de la telaraña eléctrica cuelgan los tennis, papagayos ahumados y miradas cannabinoides. Todos dicen que no se conocen, pero no existe quien no sepa tu nombre.

Luego está Douglas, atento y bigotudo, deleitando a toda la cuadra con sus serenatas ocasionales de piezas sesentosas y un poco reggae.  

Michelle Durán
Nueva regular de MM Revista. (Hurray!)

Caerle a este tipo de temas, confieso, es difícil, pero darle la vuelta es más interesante que huir.

Dicho esto presentaré en unas cuantas líneas una visión muy particular de nuevas formas de comunicación, a veces inspiradoras, pero que pierden momentum cuando se tiñen de color político.

Como se menciona en el artículo sobre las nuevas guerrillas escrito por Ochoa, cualquier iniciativa cultural que nace con el propósito de dar a conocer una visión demanda, en algún momento, un deseo implacable de reconocimiento. A veces ese reconocimiento llega con oportunismo, y a veces con calidad pura. Una mezcla de estos factores es lo que me detengo a analizar con el portal laiguana.tv y su versión audiovisual  "Cayendo y Corriendo". Tanto uno como el otro nace de esa necesidad de atacar a un público desatendido, aspectos que se repiten en el nacimiento de otros portales como lapatilla.comdejando sudor y sangre en la propuesta y en el interés de suplirla. 

Claro, mientras más extrema la propuesta mayor público se capta en menor tiempo, la fórmula de la eficiencia. Y aplica en ambos sentidos, hasta en otros ámbitos donde me permito citar el renombre que obtuvieron estas ultrafabulosas cuya fama creció exponencialmente cuando se dedicaron a ser idiotas a niveles radicales. 

Ahora, cuando nos centramos en el eje principal de esta iniciativa, que es el Profesor Miguel Angel Pérez Pirela, surgen sentimientos encontrados. No pongo en duda su nivel intelectual, ni su capacidad comunicativa; incluso su oportunismo en aprovechar la necesidad de un portal que peleara palmo a palmo con lapatilla.com (entre otros), sin utilizar recursos burdos como captar atención con entrada tras entrada de modelos semidesnudas. No. 

Como ejercicio abran estas dos páginas y dejando fuera todo concepto externo o polarización, intenten identificar cuál se presenta como una iniciativa más “seria”. Es obvio que este ejercicio pierde vigencia cuando se analiza a qué público intenta captar cada portal, es más que claro que laiguana.tv se perfila como una página de centro izquierda, en comparación con otras gobierneras, cuando a su vez lapatilla.com se torna de ultra derecha. Pero eso es mercadotecnia pura.

Son estas iniciativas de las que claramente los chavistas pueden alardear como se menciona en el artículo Chávez Detrás Del Cristal. Específicamente, Miguel Ángel Pérez Pirela representa un portaviones comunicacional ya que abarca a todos los espectros de radicalización, desde un chavismo de centro con coletazos esporádicos,  hasta apariciones puntuales en La Hojilla ocasionalmente. De aquí que su programa pasara de las 6 de la mañana al prime time de VTV, y el Sr. Silva aun esté relegado al último programa de la plantilla diaria.

Su ascenso deja varias enseñanzas que deben ser observadas fuera de la visión visceral que se centra en sí el tipo es un pesado, es un hablador de paja o un oportunista enchufado.  Ninguno de estos argumentos me parece válido. Para este tipo de medios alternativos (revistas, blogs, fanzines, etc) hay que apuntar a la dualidad entre un público especifico y colaboradores a muerte, abarcando a la vez un amplio espectro de lectores con intereses diversos. 

La irreverencia medida es otro tema clave, mientras se usa para promover apropiadamente puntos de vista bajo la visión de no ser neutrales ni objetivos, sino más bien sinceros en la crítica dura, respetuosa y argumentada. Probablemente de aquí la incomodidad ante ciertas opiniones publicadas en nuestro espacio, que siempre intentarán respetar la iniciativa hermana, sea cual sea.


Estoy casi seguro de que en un futuro no lejano existirá una escuela de medios alternativos, y los nuevos ejemplos comunicacionales se tornarán en bibliografía rica y densa. Por ahora nosotros seguimos este experimento, notando en el camino casos resaltantes como éste.

EG

+Info:
Copyright © 2012 MADRE MEDUSA.