Lollapalooza 29032013: (Parte I)

¡Atención!

El día esperado desde noviembre acontece justo ahora. No desde la medianoche. Desde ya: 29 de Marzo, Sao Paulo Brasil, tres de la tarde. 

Desde que aterricé en Guarulhos mi energía vital solo estaba dirigida a llegar al Jockey Club en una mezcla de ansiedad y miedo por no conseguir ingreso. Literalmente tiré las maletas, busqué en google maps y escogí la ruta más rápida. Tomar colectivo. Mala decisión. En realidad creo que para usar el transporte superficial recién llegando a una ciudad como Sao Paulo, Buenos Aires o Caracas es una maldita locura. Usen el F metro que es más fácil. 

Puedo decir que, no sé, caminé como 30 cuadras para llegar al F Jockey Club cuando había una estación, que luego descubriría, me dejaba a 5 cuadras. En fin. ¡Compré la entrada! ¡350 Reales! ¡175 Dólares! ¡Por 6.30! ¡Un regalo! ¡Gracias corazón de la patria! 

Pero de nuevo una mala decisión de la que me arrepentiría luego, solo compré la del primer día... F! ¿En que estaba pensando? Los lectores de Madre Medusa necesitan deleitarse con las anécdotas de los tres días. Pero F ME, no me dejé llevar. 

De nuevo en Sao Paulo sin dormir, directo desde Río de Janeiro. 

Y bienvenido al evento más multitudinario en el que he estado en mi vida -Sin saber la magnitud hasta ver las fotos el día siguiente- solo me concentro, antes de entrar, en lo pulcro de los atuendos, los hipsters, los hippies, un álbum fotográfico de la preparación de la vestimenta para destacar el tatuaje semioculto, los accesorios de todas las niñas hermosas que asisten el primer día me deja obsoleto y deslumbrado, ¿Dónde carajo está nuestra corresponsal de moda que lo haga solo por pasión? F THEM. El primer mundo pues, la superpotencia !Qué favelas! Capitalismo puro, showoffismo en su primer nivel, equis, lo disfruté! No soy parte, pero hago muchos clicks mentales.



Ingreso, buhoneros con la hielera, Skol, Bohemia, lo típico allá. Me quedo con la Original Antartica.

Imaginen la una postal de todos los hipsters tomando una cerveza que se llama Bohemia, super de antología pues. 

Ya adentro el ambiente se escapa de lo mesurable. El sentimiento de la gente, de todo tipo, muchos anonadados, muchos fríos y apáticos imagino por la recurrencia tener a la mano eventos como este en sus localidades. Lo que si destaca es un sentimiento conjunto e inexorable de destacar a nivel de país, como una gran masa uniformemente que busca desarrollo y reconocimiento a zancadas, querer ser potencia. Y Brasil lo está logrando con creces amigos míos. Y apenas empieza. Adiós los que nos quedamos atrás. 




Técnicamente a nivel de infraestructura no puedo más que darle un 10, excepto por el juego climático imposible de controlar y como esto afecta el suelo vegetal característico de un hipódromo de gran magnitud donde, por cierto, no te van a caer a tiros. Todo es un gran lodazal, con mierda incluida, ¡pero qué importa! 

Ahora, el material: 

The Temper Trap-

Llegas y te consigues con The Temper Trap ahi de una vez, en un escenario semivacío que te da la oportunidad de acercarte más de lo que esperas para escuchar la agraciada vocalización de Dougy Mandagi en vivo un poco opacada por la gran amplificación del sonido del escenario principal. La gente de poco a poco se anima con el pasar de los temas, hasta el cierre clásico y emotivo, no hace falta ni que lo mencione. Nada que refutar. Me gustaría haberlos escuchado más entrada la noche, con el triple de cervezas encima, y más recuerdos ensimismadores y filosóficos. Genial.



Crystal Castles- 

Esta vez dejo en un plano secundario el perfomance de Alice Glass solo por presenciar acústicamente el sonido más brutal en mi corta historia de recitales, y por dios no me refiero a nada prolijo, F no, ¡solo que estoy recién llegado y me lanzan esto! Irritante, ruidoso, con los bajos al máximo y estallando, pero perfecto. Perfecto porque permiten abusar de los equipos, exigirlos a su máxima capacidad, asunto que no interfiere con las otras presentaciones ya que los amplificadores tienen una disposición bien pensada que enmascara los sonidos de las otras bandas del show. Me quedo con eso, con la sensación en el pecho y el estruendo emocional de escuchar el intro y la salida de Alice Glass botella en mano. Sobre la banda como no sentir deseo sexual por esa mujer bebiendo whisky barato y saltando agresivamente hacia el público, y en otras jugando como niña con sus sintetizadores. Lejos de lograr un sonido pulcro el dúo gana en intensidad con su presentación, a nadie le importa nada. Y los fans son los mejores. Destroyer.




The Flaming Lips- 

Aquí quiero hacer un paréntesis porque la verdad me gustaría concluir con esto solo diciendo WHAT DA FUQ MAN. Pero no, entiendo que la banda tiene un concepto, un arte y toda una cosa del que la verdad fui ciego hasta esta presentación en vivo, error. No niego solo he escuchado Do You Realize como todo el mundo, y alguna que otra canción suelta y luego BAM, estoy viendo a Wayne Coyne mesiendo y amamantando seductoramente a un bebé eléctrico dentro toda una parafernalia umbilical interconectada con el escenario, alucinante, desconcertante, LSD YA.


Aunque falta aclamación no se puede negar que la atmósfera es única, de otro planeta, irreconocible pensar en este momento que se está tan lejos de casa y que estos tipos pueden llevarte aun mas lejos aun, tan lejos de este planeta. El efecto es efímero pero placentero. Upa. 

¡Pero ya! ¡Quiero POP! Solo queda cruzar el pantano cocodrilo hasta Deadmau5. La noche apenas empieza.

Lee la parte II: Deadmau5, The Killers.

Estos son unos venezolanos random que me conseguí

EG-

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